En el mundo de las organizaciones, el liderazgo se ha convertido en una habilidad cada vez más popularizada y exigida desde el área de Recursos Humanos, pero este, varía dependiendo de quién lo lleve a cabo. Según Daniel Goleman, existen diferentes tipos de liderazgo y cada uno de ellos, tiene sus pros y contras. A través de este artículo pretendemos darte a conocer los tipos que existen y profundizar en todos ellos y cuándo es conveniente ampliar uno u otro.
La capacidad de liderazgo se puede definir como aquella capacidad a través de la cual, una persona (líder), tiene el poder de transmitir a las demás un nivel de influencia lo suficientemente significativo como para que puedan alcanzar objetivos y/o metas bajo su tutela.
Existen diferentes tipos de liderazgo en el entorno de laboral, ya que una de las habilidades de la persona que lidera, es la capacidad de adaptarse al contexto y atender a las individualidades y características de la empresa. Es decir, no es válida la misma manera de liderar en una empresa que en otra, aunque la forma de trabajar sea parecida entre sí.
La cultura de la empresa, los objetivos que se persiguen o la personalidad de los superiores y empleados, entre otros factores, determinan qué estilo de liderazgo encaja mejor con la compañía. Dentro de algunas organizaciones, incluso, se desarrollan diferentes estilos de liderazgo según las tareas, los objetivos que se deben cumplir, la complejidad de la organización, así como, las exigencias de ese determinado momento.
Así pues, como todo depende del contexto en el que nos encontremos, si queremos exprimir al máximo la posibilidad de tener a un buen líder o lideresa al frente de un equipo u organización, en primer lugar, es necesario conocer los tipos de liderazgo, ya que no existe uno que sea claramente superior a los demás ni que sea universalmente bueno o preferible.
Es importante que tengamos en cuenta también, que en cada organización se pueden producir cambios a diferentes ritmos y niveles. Además de que, el estilo o tipo de liderazgo que ejercen los supervisores o los altos cargos en la empresa siempre tendrá consecuencias en los trabajadores, aunque no nos demos cuenta o confundamos estos efectos con la personalidad intrínseca de cada persona. Tener claro esto es clave, ya que los líderes son agentes que se encuentran en una posición privilegiada a la hora de influir sobre los demás, para bien o para mal.
Daniel Goleman, es un psicólogo norteamericano y autor conocido de la inteligencia emocional y plantea los siguientes 6 tipos de liderazgo cuya clasificación es la más utilizada y estudiada dentro de estas disciplinas y en el mundo empresarial para mejorar los dotes de líder.
- Liderazgo coercitivo o autoritario
El primero de los tipos de liderazgo según Daniel Goleman se basa en la disciplina y en poner este valor por encima de otros. Para ello, normalmente los directivos emplean instrucciones cortas, concretas y precisas. Además, las consecuencias de no cumplir con lo encargado serán duras y en muchos casos intentarán sentar precedente, constituirse como un aviso para aquel que tenga la tentación de relajarse o de no seguir lo pautado. Esto desencadena en una gran desmotivación general, al sentir como trabajador que no tienes control sobre tu trabajo, ni capacidad de decisión. No obstante, este tipo de liderazgo es ventajoso en situaciones de emergencia o situaciones límite, en las que no hay cabida a error.
- Liderazgo afiliativo
Este tipo de liderazgo, según Daniel Goleman, se basa en la creación de lazos entre los distintos miembros del grupo. Hablamos de un tipo de liderazgo que busca, sobre todo, un buen ambiente laboral a través de unas buenas relaciones personales, entendiendo esto, como una motivación para los trabajadores.
La principal dificultad que encuentra este tipo de líderes surge cuando la falta de disciplina y de organización es muy grande. Así como cuando se generan conflictos, ya que la implicación emocional de las personas involucradas será mucho mayor.
- Liderazgo democrático
El liderazgo democrático parte de la idea de que todas las opiniones del equipo son necesarias a la hora de tomar decisiones. Esto suele implicar multitud de espacios (reuniones, charlas…) enfocados a tener una buena coordinación y comunicación entre el equipo. Este tipo de liderazgo será, por lo tanto, especialmente útil en casos en los que haya margen de tiempo para elegir qué camino a seguir y en aquellos en los que la formación de todos los miembros del grupo para el objetivo propuesto sea similar.
Suele utilizarse cuando existen equipos multidisciplinares y el objetivo principal es que todos ellos encajen sin solaparse.
- Liderazgo visionario
Los líderes que hacen uso de este estilo motivan a sus empleados mediante una visión clara hacia dónde se dirige el equipo y cuál es el papel que ocupa cada uno de ellos, por lo que la motivación está presente. La principal ventaja de este tipo de liderazgo es que todo el mundo tiene claro el objetivo hacia el que se dirige la plantilla.
Por lo general, se trata de uno de los estilos de liderazgo más demandados en la actualidad.
- Líder que marca el ritmo
En este tipo de liderazgo la persona marca los tiempos y empuja al equipo a trabajar duro para conseguir los objetivos finales.
Este liderazgo es eficaz para conseguir resultados, aunque no puede sostenerse a largo plazo
- Liderazgo coach
El último tipo de liderazgo se basa en ayudar a los miembros del grupo a encontrar sus puntos fuertes y sus puntos débiles para que desarrollen todo su potencial.
La perspectiva de este liderazgo es la formación de trabajadores competentes a largo plazo, identificando aspectos a mejorar. Es importante ir en sintonía con este tipo de liderazgo, ya que, de no ser así, puede generar a la plantilla frustración.
Desde la perspectiva de Goleman, un buen líder tiene que tener: Inteligencia emocional, autoconfianza, autocontrol, ser una persona modesta y aceptar las críticas constructivas, así como generoso.
Si quieres conocer con mayor profundidad estos tipos de liderazgo, así como trabajar alguno de estos aspectos para llegar a serlo. Desde PsiqAT, a través de la práctica del Acompañamiento Terapéutico, podemos ayudarte.