Demisexualidad

¿Solo sientes atracción después de desarrollar una conexión emocional con alguien? Continua leyendo para conocer más sobre la demisexualidad

Gais, heterosexuales, lesbianas, bisexuales, asexuales, pansexuales, polisexuales, graysexuales, alosexuales… La conversación cultural en torno a la sexualidad y el género es interminable. Hasta hace poco, en torno a la sexualidad, se solia pensar que “gay” y “heterosexual” eran las únicas opciones, y que la bisexualidad o pansexualidad se pasaban por alto.

¿Qué es la demisexualidad?

 

La demisexulidad se define como aquellas personas que únicamente sienten atracción sexual hacia alguien con quien se ha establecido previamente un vínculo afectivo y una conexión emocional. 

 

Hasta ahora no existía una palabra para definir estas características. En este artículo hablaremos de qué es, cómo saber si lo eres y las diferentes formas de entender la sexualidad. 

Demisexual vs Asexual

 

Algunas personas piensan que la demisexualidad es lo mismo que la asexualidad, es decir, tener poco o ningún interés en la actividad sexual. Aunque los términos están relacionados, no son lo mismo. En primer lugar, hay que entender que hay varios tipos de atracción. La atracción sexual se refiere al deseo de contacto sexual. No es lo mismo que la atracción romántica, la atracción emocional o , por ejemplo, la atracción estética. 

 

 

 

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Por tanto la demisexualidad es una orientación sexual que se caracteriza por experimentar atracción sexual sólo después de haber formado un vínculo emocional con alguien, pòr tanto, sin esta conexión emocional no habría atracción sexual. 

 

Las caracteristicas que pueden indicar si eres demisexual, son: 

 

  • No te sientes atraído a menos que haya un vínculo emocional. 
  • Tardas más que la mayoría de las personas en desarrollar atracción sexual. 
  • Normalmente sólo te sientes atraído sexualmente por personas que son tus amigos cercanos. 
  • Te resulta difícil sentirte atraído por alguien que no conoces 
  • Sólo te sintientes atraído por una persona al mismo tiempo
  • Te interesa más la intimidad que la actividad sexual 

 

La sexualidad es algo fluido, lo que significa que pueden cambiar a lo largo del tiempo. 

Algunas personas también pueden sentirse en conflicto, continúa, porque puede que no sepan que son demisexuales y se sientan atraídas sexualmente por un amigo. Pero alguien demisexual no necesita estar «enamorado» para sentirse cerca. Si te sientes confundido en tu propia vida, considera la posibilidad de hablar con un terapeuta que pueda ayudarte. Encuentra también a «tu gente», dice Howard, refiriéndose a la búsqueda de una comunidad que te entienda. Y si decides salir con alguien, conoce tus objetivos y tus límites, decide cuándo te sientes lo suficientemente seguro como para revelar tu orientación y prepárate para asumir el riesgo emocional de ser vulnerable al mismo tiempo que eres consciente de las banderas rojas como el bombardeo amoroso, dice Howard. Por cierto, si alguien no es compatible, no pasa nada. No significa que algo esté mal en ti, dice Howard. Puedes pasar a la siguiente fase.

 

Recomendaciones para hacer un buen uso de las tecnologías

El uso temprano de las nuevas tecnologías tiene un impacto en el desarrollo cerebral de nuestros pequeños. Desde PsiqAT queremos contarte darte algunas claves para un uso más saludable.

La tecnología ha irrumpido en nuestra vida de una forma muy rápida. En apenas dos décadas la forma de entender el mundo y de cómo este funciona, ha cambiado. Las nuevas generaciones, ya no conocen el mundo sin una pantalla de por medio y aprenden a utilizarlas con una facilidad que impresiona.

Por este motivo, actualmente, existe una amplia investigación para conocer cómo la tecnología interviene en el desarrollo cerebral de nuestros pequeños para aprender a hacer un buen uso de las mismas. Al final, las tecnologías no son el “problema” sino el uso que le damos a las mismas, que como con todo, puede jugar a nuestro favor o en nuestra contra.

Existen efectos negativos que se destacan por el uso inadecuado de la tecnología en el desarrollo cerebral de los niños:

  1. El exceso de tiempo usando pantallas o cuando el contenido no es de buena calidad se correlaciona con un empeoramiento del rendimiento y de las tareas cognitivas (memoria de trabajo, razonamiento, planificación, atención…) con respecto a aquellos niños que no hacen este tipo de uso.
  2. Las habilidades sociales y emocionales, así como, el coeficiente intelectual también se ven afectados. Esto se debe a que los niños dejan de jugar con otros niños, reduciendo la interacción entre ellos. También disminuye la creatividad y la imaginación (mundo abstracto).
  3. Este último punto se relaciona de forma directa con el aumento de probabilidad de que estos niños sean posteriormente adolescentes y adultos jóvenes con una inteligencia social y emocional más pobre.
  4. Al existir una menor interacción social se genera habitualmente una menor capacidad lingüística.
  5. Al no existir espacio para el aburrimiento por ocuparlo con el uso de pantallas se generan conexiones neuronales pobres.

Por otra parte, la tecnología también tienen sus efectos positivos al hacer un buen uso de ellas. Entre ellos encontramos:

  1. Se facilita la interacción de los niños con el conocimiento, las artes y las ciencias. Haciendo un buen uso, con la interacción de estímulos naturales y virtuales puede generar conexiones neuronales enriquecidas.
  2. Un uso adecuado puede generar adultos más preparados para la gestión de los cambios que vayan surgiendo en la vida.
  3. La tecnología conecta. Por ello, puede enriquecer las relaciones personales (amigos, familia…) que están lejos. Esto mejora el vínculo y el desarrollo afectivo de los más peques, mejorando el ámbito lingüístico y de otras capacidades cognitivas.

No obstante, estamos en el comienzo de una larga investigación acerca de las consecuencias de los diferentes usos de las tecnologías en el desarrollo de los más pequeños.

Niños jugando con las pantallas en vez de entre ellos

La OMS (Organización Mundial de la Salud) no recomienda el uso de pantallas hasta que los niños pasen los dos años de edad. Asimismo, no se recomienda el uso de las pantallas durante más de una hora una vez se supera esa edad y hasta los cinco años. Una vez superan esa edad, hay que comenzar a dialogar con los pequeños sobre el uso y marcar algunos límites.

Recomendaciones para un buen uso de la tecnología para progenitores

  1. Hablar de forma abierta con los hijos sobre el peligro de internet y el uso que se hace de ello.
  2. Enseñarles a distinguir páginas web seguras de las que puedan no serlo.
  3. Utilizar un software de control parental que permita la restricción y la supervisión del uso de internet que hacen los hijos.
  4. No instalar cámara web y en caso de tenerla, restringir su uso con una clave de seguridad.
  5. Advertirles del peligro de acoso existente en las redes y en internet, enseñándoles a distinguir señales de peligro y prender a bloquear en estas situaciones.
  6. Advertir sobre la importancia de la privacidad y distinguir que contenido se puede compartir o no (datos personales, fotografías, contraseñas…).
  7. En el caso de los adolescentes evitar prohibir su uso, ya que esto puede ser contraproducente. Es mejor negociar y comunicarse para pactar unas normas de uso.

Recomendaciones para un buen uso de la tecnología para adolescentes

  1. Procura acotar los momentos y espacios en los que las utilizas, podrías llegar a aislarte.
  2. Es recomendable practicar alguna actividad física durante, al menos, una hora diaria.
  3. Intenta compartir ratos de ocio sin pantallas de por medio, es muy enriquecedor.
  4. Evita las pantallas antes de acostarte.
  5. Cuida los datos que compartes por internet o por redes sociales, así como, las imágenes y material audiovisual.
  6. Trata de tener siempre un antivirus en tus dispositivos que protejan tus datos personales.
  7. Procura evitar aquellas páginas que no son seguras.

Esperamos que te haya servido el artículo para poder adecuar el uso de las tecnologías con los más pequeños que tenemos cerca y a darnos cuenta de la responsabilidad de hacer un buen uso de las mismas, ya que sino puede tener consecuencias en el medio y largo plazo. No obstante, ante cualquier duda o demanda no dudes en contactar con nuestro equipo. En PsiqAT siempre estaremos encantadas de acompañarte.

¿Te has preguntado alguna vez cómo puede influir el uso de las nuevas tecnologías en el desarrollo de nuestros menores?

Las nuevas tecnologías nos han abierto un amplio campo de oportunidades en distintos ámbitos de nuestras vidas, pero, si no sabemos gestionarlas, puede afectarnos seriamente. Más aún, cuando hablamos de menores. Pero...¿en qué influye? ¿qué puedo hacer al respecto? ¿cómo puedo gestionarlo? Desde PsiqAT, queremos ayudarte a comprender la magnitud de este uso excesivo, cómo afecta a nuestros menores, así como proporcionarte una serie de pautas que pueden ayudarte.

Seguro, que, en alguna ocasión como padre, madre o cuidador, te has planteado una y otra vez esta pregunta. Es cierto que, las nuevas tecnologías, nos acompañan en nuestro día a día y en nuestros hogares. Nos ayudan y entretienen, sin prácticamente esfuerzo. Además, los niños en el siglo XXI son nativos de las nuevas tecnologías y aprenden de forma rápida cómo desenvolverse ante ellas.

Así mismo, la situación extraordinaria de la pandemia ha cambiado e impulsado los hábitos digitales de nuestros menores. Las clases a distancia y actividades educativas en línea, han incrementado el uso de ordenadores y dispositivos móviles.

Según los datos del Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad, el 98% de los niños y niñas de entre 10 y 15 años, utilizan internet de manera habitual. Estos datos han aumentado desde el 2016, en 5 puntos porcentuales en la actualidad (ONTSI publica un dossier sobre el uso de las TIC por parte de los menores españoles, 2019)

Con todo este bombardeo tecnológico, en muchas ocasiones, nos encontramos como padres, madres y cuidadores, comprometidos a flexibilizar nuestras normas con respecto a la tenencia de un dispositivo electrónico, dado que las exigencias educativas así lo promueven y, por otro lado, para que nuestros hijos e hijas se encuentren en sintonía con sus iguales.

La cuestión, es que, en ocasiones, las nuevas tecnologías acaban teniendo el protagonismo de regulación emocional y conductual de nuestros hijos, con frases tipo: “si te portas bien, coges la Tablet” o “como sigas llorando, no juegas con el móvil”. Seguro que estas frases te suenan ¿verdad? Por ello, llegados a este punto, es importante recordarnos, que somos nosotros (como padres, madres y cuidadores) los principales agentes de acompañamiento y regulación emocional de nuestros hijos e hijas, ya que ellos por sí solos, no pueden adquirir estas habilidades.

Aunque sabemos que a veces, ser padre, madre o cuidador, no es tarea sencilla y que nuestra paciencia no es infinita, sumado al cansancio que presentamos algunas veces tras el nerviosismo constante que presentan nuestros hijos, lo que nos lleva a darles comida, juguetes, la Tablet, el móvil y todo lo que esté nuestras manos.

Sin embargo, el problema aparece cuando éstas se convierten en la única alternativa para el niño. El uso de las nuevas tecnologías puede ser positivo, pero el abuso en ningún caso será positivo. Al contrario, el abuso tiene importantes consecuencias negativas:

Cuando usamos las nuevas tecnologías para entretener al niño, con el fin de que se regule a través de los videojuegos, usarlo mientras come, mientras permanece en una sala de espera o bien, en una reunión familiar, su cerebro aprende y adquiere el hábito de entretenerse, sin tener que esforzarse, por lo que tareas más complejas que requieran un esfuerzo, el niño tenderá a rechazarlo.

Además, cuando los niños pequeños abusan de los dispositivos electrónicos suelen tener dificultades para concentrarse, les cuesta mantener la atención en determinadas tareas, pueden ser poco creativos, no saben aburrirse, etc.

Por otro lado, un uso inadecuado de los medios electrónicos, favorece el aislamiento del menor, ya que ese ocio lo realiza con mayor frecuencia en casa y comienza a construir un concepto de las relaciones, a través del mundo virtual y, por tanto, la oportunidad de nutrirse y construirse a través de la interacción física con sus iguales, con adultos y su entorno, se reduce a lo imprescindible. Lo que afecta a su vez, en el juego simbólico, que es el espacio en el que nuestros hijos e hijas imaginan ser y jugar a “mamá o papá”, entre otros.

Por otro lado, inconscientemente en la mayoría de ocasiones, mandamos el mensaje subliminal a nuestros hijos e hijas que, si se portan mal, conseguirán que se les deje la Tablet para dejarnos tranquilos. Y así, con otro tipo de conductas desadaptativas, en las que la regulación, no está presente de manera intrínseca.

 

Todas estas conductas de abuso, pueden afectar al aprendizaje, la impulsividad, además de generar una gran adicción.

Por ello, desde PsiqAT queremos plantearte algunos TIPS para realizar un buen uso de las nuevas tecnologías:

·         El tiempo: Es importante restringir el tiempo que se dedica a las nuevas tecnologías y cuándo permitimos su uso:

-Nunca lo haremos a la hora de la comida.

-Tampoco para entretenerse cuando tengan que hacer un esfuerzo.

-Dependiendo de la edad, limitaremos las horas al día o a la semana.

·         Utilizar las nuevas tecnologías para el medio educativo.

·         Ofreceremos alternativas de juego, no sólo con dispositivos, ya que es importante que socialicen.

 

·         Enseñarles a ser críticos y a analizar la información que recibe.

Como bien decíamos anteriormente, no es tarea sencilla, por ello, recuerda que desde PsiqAT ¡podemos ayudarte!

Referencia bibliográfica

 

ONTSI publica un dossier sobre el uso
de las TIC por parte de los menores españoles
. (2019, 14 febrero).
https://www.ccn-cert.cni.es/seguridad-al-dia/noticias-seguridad/7659-ontsi-publica-un-dossier-sobre-el-uso-de-las-tic-por-parte-de-los-menores-espanoles.html

Cómo evitar los celos entre hermanos

Según el método Montessori

¿Tus hijos se pelean de forma constante? En el siguiente artículo te daremos algunos consejos para hacer frente a los conflictos entre tus hijos 

En ocasiones, la llegada de un nuevo miembro a la familia puede ser objeto de celos o envidias por parte del hermano/a. 

La mayoría de las veces los celos, ese sentimiento “raro” que nota el niño y que no sabe explicar bien, surgen ante la llegada de un nuevo bebé. Suelen producirse cuando el bebé empieza a hacer cosas como caminar, sonreír, decir su primera palabra… Y se lleva todas las miradas de atención. 

 

Podemos entender los celos como una respuesta afectiva caracterizada por un sentimiento de envidia y resentimiento hacia la persona que se considera que debe estar prestando atención y no se encuentra haciéndolo.

Sea de la forma que sea, los celos se producen o se sienten porque hay un cambio significativo y un hermano se ve desplazado del que hasta la fecha había sido su ‘lugar especial’. Los padres tenemos en nuestra mano la posibilidad de hacer que esos celos no sean tan intensos mostrando amor, comprensión, respeto y dando siempre pie al diálogo.

 Ten claro que los celos son una emoción natural más, al igual que la tristeza o la alegría, y que para aprender a gestionarlos bien hay que entenderlos y saber expresarlos.

Entonces, ¿Cómo tratar los celos de los hermanos según el método Montessori?

  1. Involucrar desde el principio al hermano mayor

Se ha de contar con el hermano desde el principio, contándole que mamá está embarazada y que dentro de unos meses serán uno más en la familia. De esta forma el niño lo verá como natural.

  1. Ser realistas y no crear falsas expectativas

Se ha de ser realista, usando un lenguaje acorde a la edad del niño, ni contarlo como que va a ser todo maravilloso, ni representarlo como algo negativo.

  1. Reafirmar el papel de cada hermano

Es necesario reafirmar la independencia de cada hermano, permitiendo que tengan su propio espacio y dejando que pongan en práctica por si solos las nuevas capacidades que van adquiriendo en su día a día.

  1. No hacer comparaciones

Sea cual sea su edad se deben evitar a toda costa las comparaciones entre ellos. Ni comparaciones positivas (pues no lo serán tanto para el otro hermano) y ni negativas, esto solo afecta a su autoestima y por lo tanto a los celos.

  1. Contar con los hermanos para todo lo que se pueda

Para cambiar la ropita del bebé cuando se le haya manchado, para preparar el baño, para ir juntos a la escuela, para ayudarle a hacer los deberes en casa… Da igual la edad en la que se encuentren los hermanos, siempre se puede contar con uno para ayudar al otro y la inversa. ¡No hay nada mejor para afianzar la relación entre ellos!

  1. Y si un hermano no hace más que llamar la atención…

 Quizás no hagan más que intentar llamar la atención, si esto es lo que ocurre, lo mejor es dársela.

Hablar con ellos, buscar momentos para estar todos juntos y para compartir cosas por separado y sobre todo mucho diálogo para que entiendan que no hace falta que hagan nada en concreto para llamar la atención pues la atención y todo el cariño del mundo de sus padres ya lo tienen.

8 Claves para elegir un buen psicólogo/a

¿Alguna vez te has planteado ir a terapia, pero no sabes cómo buscar un buen psicólogo/a para comenzar tu proceso de terapéutico? Desde PsiqAT, queremos darte algunas claves para ayudarte en ese proceso de búsqueda.

El momento de tomar la decisión de ir a terapia es delicado y muy valiente, ya que supone abrirse a trabajar y descubrirse a uno mismo, así como, hacia el profesional de la psicología que te guía y acompaña en ese proceso. Es por ello que, elegir un buen terapeuta es una clave muy importante para que la terapia funcione. Por ello, te queremos dejar unos consejos para facilitarte, en la medida de lo posible, este proceso de búsqueda y selección que genera tanta incertidumbre:

  1. Infórmate de la formación de los profesionales que conforman el equipo y, más concretamente, del terapeuta que podría serte asignado. Es importante que te acompañen en tu proceso profesionales cualificados y con las habilitaciones pertinentes para poder trabajar contigo.
  2. Investiga y pregunta acerca de qué corriente psicológica es con la que van a estructurar tu evaluación e intervención, existen muchas corrientes de la psicología con diferente validez y evidencia empírica.
  3. Pregunta en las primeras sesiones cómo va a ser tu proceso psicológico, habitualmente se suele estructurar en una serie de fases (evaluación para conocer a la persona, realizar una devolución de información después de la evaluación y tras esto, acordar unos objetivos a trabajar en la fase de intervención).

  1. Es importante que el psicólogo/a esté colegiado oficialmente en el Colegio Oficial de Psicólogos.
  2. Ten en cuenta qué especialización pueda tener el profesional, siempre es conveniente buscar profesionales más especializados en dificultades específicas. Por ejemplo, si tienes síntomas relacionados con la ansiedad sería conveniente que buscaras un psicólogo/a especializado en ansiedad.
  3. Observa las reseñas y comentarios de las experiencias que otras personas hayan podido experimentar con ese profesional o en ese gabinete de psicología.
  4. Navega por las redes y por la página web para poder encontrar todo este tipo de información y, si no la encuentras, contacta con el profesional o gabinete para resolver todas tus preguntas. Es positivo que queden claras las tarifas que corresponden al servicio que vas a contratar.
  5. Si acudes a una primera sesión gratuita en la que quieres decidir si continuar o no, haz caso de las sensaciones que tienes con el terapeuta, el vínculo entre el paciente y el terapeuta tiene gran peso en el éxito de la terapia.

Desde PsiqAT esperamos que te sirvan estos consejos para poder elegir el mejor profesional para iniciar tu proceso de terapia. No olvides que contamos con un equipo de psicólogas especializadas en diferentes áreas de intervención para podernos adaptar a tu proceso para que progreses de la mejor manera, ¡no dudes en pedir tu primera cita telefónica gratuita!

Duelo perinatal ¿el gran olvidado?

El duelo perinatal es un tipo de duelo que comparte ciertos aspectos con otros tipos de duelo, pero que, a su vez, tiene sus particularidades que requiere un abordaje distinto. En la actualidad, apenas se habla de él, por lo que desde PsiqAT, queremos profundizar en ello y darle una mayor visibilidad. Por tanto, si quieres aprender más, te animamos a leer este artículo.

Hablamos de duelo perinatal cuando nos referimos a una pérdida que se produce durante el embarazo, el parto o los primeros días de vida. Esta pérdida suele darse en casos como el aborto espontáneo, el embarazo ectópico, la terminación o las muertes neonatales.

La principal diferencia ante un duelo convencional se sustenta principalmente en que no es esperado y no permite a los padres prepararse psicológicamente, todo ello sumado, a que este tipo de duelo en concreto, supone una ruptura abrupta de las expectativas de los padres, el momento hormonal en el que se encuentra la madre, así como de otros procesos que entran en juego en la maternidad, como son el desarrollo del vínculo y la generación de la vida.

Las personas afectadas por un duelo perinatal, tienden a lidiar con su dolor en la intimidad, ya que, en la actualidad, no se habla apenas de la muerte y más concretamente del sufrimiento que produce este tipo de muerte, lo que acaba generando que las personas que lo sufren se acaben aislando.

Esta pérdida, produce a los progenitores un estado de shock, al experimentar en un corto plazo de tiempo una situación dolorosa que les “obliga” en cierta manera, por un lado, a apartar aquellos planes creados durante el embarazo y, por otro lado, a asimilar la realidad de lo sucedido y retomar las actividades de su vida cotidiana, como, por ejemplo, retomar el trabajo, lo que puede llegar a ser estresante y angustioso para los progenitores.

Ante este tipo de pérdidas, los padres tienden a cuestionarse su valía en base a qué es lo que no han hecho bien, o podían haber hecho mejor, llegando incluso a sufrir estrés postraumático que se suele expresar en los próximos embarazos con un aumento del miedo y la ansiedad.

Las fases del duelo perinatal son:

Choque y aturdimiento: Es esa fase de estado de shock que mencionamos con anterioridad. En este momento es muy común la confusión y sentimiento de nostalgia ante lo sucedido.

-Evitación y negación: En esta fase las personas niegan lo que han ocurrido y les cuesta asimilar la situación.

-Aceptación: Se integra lo sucedido como parte de la historia vital.

Reorganización y crecimiento: En esta fase se extraen los aprendizajes de la situación vivida y su aplicación en futuras situaciones.

Cuando hablamos de estas fases, es importante saber que las mismas no se producen de manera lineal y en el mismo orden y tampoco existe un determinado tiempo o para cada una de ellas, si no que, depende de la persona que lo sufre.

Ante esta situación dolorosa, queremos proporcionarte una serie de pautas, que pueden ayudarte a afrontarlo:

1)      Intentar no evitar y/o bloquear lo que sentimos

En muchas ocasiones y antes esta situación, pretendemos “olvidar” lo que ha sucedido, ya que es una situación de crisis que no sabemos cómo gestionar.

2)      Es importante no culpabilizarnos y expresar cómo nos sentimos

Cuando se produce esta pérdida, los padres y madres tienden a buscar responsables de esta situación, cuestionándose a sí mismos. Esto produce un bloqueo en el proceso de aceptación.

Compartir con nuestros queridos cómo nos sentimos, lo que puede sernos de gran ayuda.

3)      Descanso y tiempo

Tras los primeros días, el descanso en la medida de lo posible es importante en la recuperación tras esta situación de tanto impacto emocional. El tiempo es un gran aliado para integrar lo sucedido, aunque nunca vaya a ser una etapa olvidada en nuestra historia vital.

4)      Trabajar las emociones

Los sentimientos de ira, culpabilidad, tristeza…son importantes aprender a canalizarlos, por lo que, si crees que puedes necesitar ayuda para saber cómo gestionarlos… ¡no dudes en pedir ayudar profesional!

5)      Aceptar la realidad de la pérdida

Este proceso implica no sólo la aceptación racional, si no la emocional para integrar que el bebé ya no está.

 

Como hemos podido ver a lo largo del artículo, hablar de duelo perinatal, no es común ni se aborda de la misma manera que otro tipo de duelos, ya que cada duelo tiene sus particularidades. Si te encuentras en esta situación y necesitas ayuda, desde PsiqAT ¡Podemos ayudarte!

 

¿Te atreves a comunicarte con tus emociones?

Identificar y entender cuál es el papel que desempeñan las emociones es de gran importancia para el desarrollo de una adecuada inteligencia emocional. Por ello, desde PsiqAT queremos contarte un poco más acerca de las emociones.

Las emociones son adaptativas, de carácter innato y nos han permitido sobrevivir a lo largo de la historia. Tienen una función cada una de ellas y, por ello, es tan importante saber identificarlas, comunicarnos con ellas y escucharlas. Por ejemplo, el miedo, nos hace responder ante el peligro. La ira nos permite defendernos ante una situación de injusticia y así un largo etcétera. Imagínate qué habría pasado si no hubiéramos tenido emociones a lo largo de toda la historia de la evolución, probablemente, hoy día yo no habría redactado este artículo y tú, no lo estarías leyendo.

Una emoción es un estado psicológico complejo que implica tres componentes distintos:

-Una experiencia subjetiva (cómo las sentimos)

-Una respuesta fisiológica (dónde y de qué forma se manifiestan)

-Una respuesta conductual o expresiva (una reacción ante dicha emoción)

Para poder comenzar a comunicarnos con nuestras emociones es imprescindible, en primer lugar, saber identificarlas. Existen dos tipos de emociones, las primarias y las secundarias.
Emociones primarias (innatas):

-Ira: La ira aparece cuando percibimos que algo que queremos o deseamos no sale como esperábamos o cuando percibimos que alguien interfiere intencionadamente en la consecución de nuestros objetivos. Se relaciona con la rabia, el enfado o la frustración. Su función es de autoprotección.

-Alegría: La alegría se manifiesta cuando logramos aquello que nos proponemos y deseamos. Genera seguridad, sensación de bienestar y nos lleva reproducir esos comportamientos o acciones que nos hacen sentir bien. Su función es la de afiliación y reproducción.

-Asco: El asco aparece ante estímulos que nos resultan aversivos.
La función del asco es el rechazo, hace que nos alejemos de aquello que puede ser perjudicial para nosotros: enfermedades, basura, etc.

-Tristeza: La tristeza aparece ante la percepción de una pérdida. De ella derivan otras emociones secundarias como la soledad, el pesimismo, la decepción o la culpa. Su función es la reintegración personal, motivando a pedir ayuda y aumentar nuestros recursos.

-Miedo:  El miedo aparece ante situaciones o estímulos de carácter amenazante o peligroso. Esta percepción de amenaza puede ser real o imaginada. De esta emoción surgen los sentimientos de inseguridad, ansiedad o incertidumbre. Su función es la protección tanto física como psicológicamente.

-Sorpresa: La sorpresa da desde la aparición de un estímulo inesperado. Genera sobresalto, desconcierto o asombro. Es la emoción más breve en su duración. Su función es de exploración y orientación.

Emociones secundarias (surgen de la combinación de las primarias y son aprendidas a lo largo de nuestra vida y a través de nuestras experiencias vitales) y vamos a poner algunos ejemplos:

-Vergüenza

-Culpa

-Bochorno

-Satisfacción

-Desprecio

-Entusiasmo

-Complacencia

-Orgullo

-Placer

Algunas emociones primarias

Una vez hemos podido ver cuáles son los tipos de emociones, si son innatas o aprendidas y cuál es su función, así como, identificarlas, vamos a ver cómo podemos comunicarnos con ellas para trabajar nuestra gestión emocional. Para ello, atrévete a hablar con ellas y hazles las siguientes preguntas: 

¿Qué emoción eres?

¿Por qué estás aquí?

¿Qué quieres comunicarme?

¿Cuál es tu función en este momento o situación?

Ahora esperamos que sepas de un modo más práctico cómo comunicarte con tus emociones y ver qué función están cumpliendo, así como, porqué han aparecido en nosotros y qué podría haberlas desencadenado. De esta forma podrá conocerte más a ti mismo y desarrollar aún más tu inteligencia emocional. De todos modos, si crees que necesitas ayuda para aprender a gestionar tus emociones o tienes algún tipo de dificultad relacionada, desde PsiqAT te animamos a que te pongas en contacto con nuestro equipo, podemos ayudarte a través de la práctica clínica o el acompañamiento terapéutico.

¿Has oído hablar alguna vez sobre la corresponsabilidad familiar?

En la actualidad, cada vez escuchamos hablar más hablar de corresponsabilidad familiar. Este término no es nuevo, sino que se ha vuelto a poner de manifiesto tras la pandemia y las consecuencias que ha generado, pero… ¿sabes exactamente en qué consiste? ¿sabes que factores influyen? ¿y los beneficios que aporta? A través de este artículo haremos un recorrido sobre los aspectos relevantes para llegar a este concepto. Por ello, si quieres profundizar en este aspecto, te animamos a continuar leyendo.

El término corresponsabilidad familiar surge de un concepto de equidad entre roles y reparto de tareas domésticas y dentro de la sensibilidad social, hace referencia a la igualdad entre hombres y mujeres, así como a una conciliación entre el ámbito laboral y social.

Cuando hablamos de sexo, hablamos de características biológicas y anatómicas y hablamos de género cuando hacemos referencia a aquellas diferencias que construimos a partir de las biológicas, como pueden ser las aptitudes, modos de comportarse.

¿Y qué pasa con los estereotipos? Cuando hablamos de estereotipos, hacemos alusión a los roles y papeles que se ha atribuido tanto a hombres y mujeres. Quizás en algún momento de tu vida has escuchado “los hombres no lloran” o “ir una chica sola con un grupo de hombres no está bien”. Pero… ¿qué papel le hemos dado a la mujer en todo esto? A lo largo de la historia, los estereotipos nos han impuesto ideas y conceptos en los que a la mujer se le sitúa como una persona dependiente, sensible, cuidadora del hogar y de las personas dependientes que viven en su domicilio…es decir, personas pasivas, principalmente. Estos roles y estereotipos, los hemos ido integrando a través de los agentes socializadores, como son: la familia, la escuela, el trabajo, el grupo de amigos y amigas.

Desde que somos pequeños, la sociedad nos dice que, si eres niña, tienes que ser compasiva y pasiva, y, si eres niño, tienes que ser competitivo. Y en el aspecto de distribución de tareas, las mismas se han ido dividiendo a lo largo de la historia, dependiendo de si eres hombre o mujer. A las mujeres, se le atribuían funciones relacionadas con el cuidado de personas en el ámbito doméstico y el hombre, salía a trabajar y sustentaba a la familia. Pero esto cambia cuando la mujer se incorpora al ámbito laboral.

Antes de hablar de corresponsabilidad, es importante matizar que, cuando nos referimos a las distintas facetas de la vida de una persona, nos referimos al ámbito personal, familiar y laboral.

Por ello, cuando hablamos de corresponsabilidad, hablamos de la distribución equitativa de tareas entre hombres y mujeres, así como de las personas dependientes bajo el cuidado de ambos.

¿Qué posibilidades tenemos para conciliar la vida personal, familiar y laboral?

El ideal es que tengamos un equilibrio entre los siguientes aspectos:

  • Situación personal y familiar: Cómo es nuestra familia, si hay reparto equitativo de tareas, cuántas de las personas del núcleo familiar trabajan, si existen hijos o personas dependientes, entre otros.
  • Las medidas de conciliación que tiene nuestra empresa: Si existe flexibilidad, sensibilidad y políticas de igualdad.
  • A través de los planes y la legislación, así como recursos establecidos para ello.

 

¿Y qué beneficios nos reporta?

Si eres mujer…

-No tienes que elegir entre trabajar o el cuidado de un familiar o hijo

-Tendrás más tiempo para ti

-En el trabajo, mayor disponibilidad para dedicarle tiempo o incluso promocionar

-Reducción del estrés.

Si eres hombre…

-Acceso a reducción de jornada o la hora de lactancia

-Gastos compartidos de la vivienda y posibilidad de poder cambiar de trabajo al trabajar los dos

-Oportunidad de estar con tu familia al disfrutar del permiso de paternidad

-Vincularte afectivamente con las personas que cuidas

La corresponsabilidad como hemos visto, depende de otros factores externos a la dinámica familiar, por lo tanto, no es tarea sencilla, ya que entran en juego otros aspectos como el ámbito laboral, que no dependen de nosotros. Asimismo, si necesitas apoyo en la organización, planificación y reparto de tareas en el domicilio familiar para mejorar la convivencia, desde PsiqAT, a través de la práctica del Acompañamiento Terapéutico podemos ayudarte. ¡No dudes en consultarnos!

 

Y tú…¿con qué estilo de liderazgo te identificas?

En el mundo de las organizaciones, el liderazgo se ha convertido en una habilidad cada vez más popularizada y exigida desde el área de Recursos Humanos, pero este, varía dependiendo de quién lo lleve a cabo. Según Daniel Goleman, existen diferentes tipos de liderazgo y cada uno de ellos, tiene sus pros y contras. A través de este artículo pretendemos darte a conocer los tipos que existen y profundizar en todos ellos y cuándo es conveniente ampliar uno u otro.

La capacidad de liderazgo se puede definir como aquella capacidad a través de la cual, una persona (líder), tiene el poder de transmitir a las demás un nivel de influencia lo suficientemente significativo como para que puedan alcanzar objetivos y/o metas bajo su tutela.

Existen diferentes tipos de liderazgo en el entorno de laboral, ya que una de las habilidades de la persona que lidera, es la capacidad de adaptarse al contexto y atender a las individualidades y características de la empresa. Es decir, no es válida la misma manera de liderar en una empresa que en otra, aunque la forma de trabajar sea parecida entre sí.

La cultura de la empresa, los objetivos que se persiguen o la personalidad de los superiores y empleados, entre otros factores, determinan qué estilo de liderazgo encaja mejor con la compañía. Dentro de algunas organizaciones, incluso, se desarrollan diferentes estilos de liderazgo según las tareas, los objetivos que se deben cumplir, la complejidad de la organización, así como, las exigencias de ese determinado momento.

Así pues, como todo depende del contexto en el que nos encontremos, si queremos exprimir al máximo la posibilidad de tener a un buen líder o lideresa al frente de un equipo u organización, en primer lugar, es necesario conocer los tipos de liderazgo, ya que no existe uno que sea claramente superior a los demás ni que sea universalmente bueno o preferible.

Es importante que tengamos en cuenta también, que en cada organización se pueden producir cambios a diferentes ritmos y niveles. Además de que, el estilo o tipo de liderazgo que ejercen los supervisores o los altos cargos en la empresa siempre tendrá consecuencias en los trabajadores, aunque no nos demos cuenta o confundamos estos efectos con la personalidad intrínseca de cada persona. Tener claro esto es clave, ya que los líderes son agentes que se encuentran en una posición privilegiada a la hora de influir sobre los demás, para bien o para mal.

Daniel Goleman, es un psicólogo norteamericano y autor conocido de la inteligencia emocional y plantea los siguientes 6 tipos de liderazgo cuya clasificación es la más utilizada y estudiada dentro de estas disciplinas y en el mundo empresarial para mejorar los dotes de líder.

  1. Liderazgo coercitivo o autoritario

El primero de los tipos de liderazgo según Daniel Goleman se basa en la disciplina y en poner este valor por encima de otros. Para ello, normalmente los directivos emplean instrucciones cortas, concretas y precisas. Además, las consecuencias de no cumplir con lo encargado serán duras y en muchos casos intentarán sentar precedente, constituirse como un aviso para aquel que tenga la tentación de relajarse o de no seguir lo pautado. Esto desencadena en una gran desmotivación general, al sentir como trabajador que no tienes control sobre tu trabajo, ni capacidad de decisión. No obstante, este tipo de liderazgo es ventajoso en situaciones de emergencia o situaciones límite, en las que no hay cabida a error.

  1. Liderazgo afiliativo

Este tipo de liderazgo, según Daniel Goleman, se basa en la creación de lazos entre los distintos miembros del grupo. Hablamos de un tipo de liderazgo que busca, sobre todo, un buen ambiente laboral a través de unas buenas relaciones personales, entendiendo esto, como una motivación para los trabajadores.

La principal dificultad que encuentra este tipo de líderes surge cuando la falta de disciplina y de organización es muy grande. Así como cuando se generan conflictos, ya que la implicación emocional de las personas involucradas será mucho mayor.

  1. Liderazgo democrático

El liderazgo democrático parte de la idea de que todas las opiniones del equipo son necesarias a la hora de tomar decisiones. Esto suele implicar multitud de espacios (reuniones, charlas…) enfocados a tener una buena coordinación y comunicación entre el equipo. Este tipo de liderazgo será, por lo tanto, especialmente útil en casos en los que haya margen de tiempo para elegir qué camino a seguir y en aquellos en los que la formación de todos los miembros del grupo para el objetivo propuesto sea similar.

Suele utilizarse cuando existen equipos multidisciplinares y el objetivo principal es que todos ellos encajen sin solaparse.

  1. Liderazgo visionario

Los líderes que hacen uso de este estilo motivan a sus empleados mediante una visión clara hacia dónde se dirige el equipo y cuál es el papel que ocupa cada uno de ellos, por lo que la motivación está presente. La principal ventaja de este tipo de liderazgo es que todo el mundo tiene claro el objetivo hacia el que se dirige la plantilla.

Por lo general, se trata de uno de los estilos de liderazgo más demandados en la actualidad.

  1. Líder que marca el ritmo

En este tipo de liderazgo la persona marca los tiempos y empuja al equipo a trabajar duro para conseguir los objetivos finales.

Este liderazgo es eficaz para conseguir resultados, aunque no puede sostenerse a largo plazo

  1. Liderazgo coach

El último tipo de liderazgo se basa en ayudar a los miembros del grupo a encontrar sus puntos fuertes y sus puntos débiles para que desarrollen todo su potencial.

La perspectiva de este liderazgo es la formación de trabajadores competentes a largo plazo, identificando aspectos a mejorar. Es importante ir en sintonía con este tipo de liderazgo, ya que, de no ser así, puede generar a la plantilla frustración.

Desde la perspectiva de Goleman, un buen líder tiene que tener: Inteligencia emocional, autoconfianza, autocontrol, ser una persona modesta y aceptar las críticas constructivas, así como generoso.

Si quieres conocer con mayor profundidad estos tipos de liderazgo, así como trabajar alguno de estos aspectos para llegar a serlo. Desde PsiqAT, a través de la práctica del Acompañamiento Terapéutico, podemos ayudarte.