Seguramente que alguna vez te has preguntado ¿Qué es la dependencia emocional? ¿Soy una persona dependiente de mi pareja? ¿de mi madre? ¿de mis amigos? Bien, precisamente si estás leyendo este artículo es, porque, por el motivo que sea, genera interés en ti. Por ello, vamos a profundizar en este concepto.
La dependencia emocional es un patrón psicológico que se caracteriza por la necesidad de que otros asuman la responsabilidad de gran parte de nuestras vidas y, por supuesto, no mostrar desacuerdo. Este estado psicológico, se ve reflejado en las relaciones de pareja y en las relaciones de amistad, principalmente, las cuales suelen ser inestables y destructivas, entre otros factores.
Los síntomas principales de la dependencia emocional, es el miedo al abandono, separación de las personas de las que le rodean, así como la necesidad de aprobación de los demás.
Lo primero ante esta situación, sería comenzar a ser conscientes de que esta forma de relacionarse con los demás no es sana y que detrás de ello, en la mayoría de casos, existe la baja autoestima, una gran inseguridad, así como un estado de ánimo negativo, que es compatible en ocasiones con cuadros de ansiedad y/o depresión.
Diferencias entre querer y necesitar/depender
“Eres importante para mí, me gusta que formes parte de mi vida” | “Sin ti no soy nada” |
“Eres una parte muy importante de mi vida, pero no la única” | “Eres mi vida entera” |
“Mi felicidad no depende de ti, pero quiero compartirla contigo” | “Si tú no estás no puedo ser feliz” |
“Puedo estar solo, pero quiero estar contigo” | “No puedo estar solo” |
“Soy capaz de tomar mis propias decisiones sin miedo a que me juzgues” | “Tengo miedo de que mis decisiones te decepcionen” |
Algunas de las consecuencias que pueden aparecer ante una relación de dependencia emocional son:Sentimientos negativos: la persona en ciertos momentos es consciente de que su relación no es del todo satisfactoria, pero aun así es incapaz de salir de esa relación.
-Relaciones basadas en la sumisión, con carácter dominante, posesivas y autoritarias.
-Ruptura de las relaciones de amistad y familiares.
-Necesidad constante de recibir apoyo y cariño por parte de los demás.
-Tienden a alejarse de sus relaciones por sus parejas.
-Aumento y desgaste de energía.
Si te sientes identificado/a con algunos de estos criterios, no dudes en contactar con nosotras, estaremos encantadas de ayudarte a través de la práctica del Acompañamiento Terapéutico.