¿Has oído hablar alguna vez de los trastornos del sueño? ¿Y del insomnio? ¿Te cuesta dormir y no sabes qué te pasa? ¿Te desvelas a altas horas de la madrugada y no sabes por qué? A través de este artículo, queremos profundizar en estos aspectos
El sueño, tiene un papel muy importante en la vida del ser humano. Sin embargo, este aspecto se ha visto afectado drásticamente tanto en calidad como en cantidad, entre otros factores, por el ritmo de vida tan acelerado que llevamos.
Aunque en el rango estipulado en cuando a las horas de sueño recomendadas existe controversia, la media de horas de sueño recomendada, se sitúa en torno a las 7 horas de descanso, que dependen, por supuesto, del momento vital en el que se encuentra la persona y su rango de edad.
Cuando hablamos de Trastornos del Sueño, según la clasificación de Trastornos del Sueño, nos referimos a “una alteración en el ciclo del sueño, en el que se ven afectados la consolidación y mantenimiento de este, afectando a distintas áreas y aspectos de la vida de la persona”.
El insomnio, por tanto, es la incapacidad para conciliar o mantener el sueño, o la sensación de no haber tenido un sueño reparador. Es considerado clínicamente relevante, si repercute a lo largo del día en el funcionamiento de la persona.
En la actualidad, 1 de cada 5 españoles padecen insomnio y existen diferentes tipos de insomnio en base al momento de sueño que más se ve afectado:
–Insomnio de conciliación: problemas para iniciar el sueño demorándose entre 20- 30 minutos.
–Insomnio de mantenimiento: problemas para mantener el sueño, produciéndose despertares nocturnos de más de 30 minutos de duración.
–Insomnio precoz: consiste en despertarse antes de lo previsto y no poder volver a dormir, consiguiendo un tiempo total escaso de descanso.
-Insomnio mixto: Cuando aparecen algunos de los anteriores tipos de insomnio mezclados entre sí.
El insomnio, es un problema multifactorial, provocado en muchas ocasiones por problemas emocionales (preocupación, miedo, angustia…) y situaciones estresantes, problemas físicos, malos hábitos de sueño (por ejemplo, unos horarios de trabajo muy variables) ingesta de bebidas estimulantes (café, bebidas energéticas…) y abuso de sustancias (alcohol, tranquilizantes…), entre otros, que, dependiendo de su duración (utilizando un mínimo de tiempo de 3 meses), se puede clasificar en dos tipos: insomnio crónico (de larga duración) e insomnio agudo (de corta duración)
Por tanto, el insomnio, produce algunos de estos síntomas:
-Disminución de la concentración
-Falta de energía física y sensación de fatiga.
-Alteraciones de comportamiento e irritabilidad.
Por ello, desde PsiqAT, queremos proporcionarte algunas pautas para que puedas aplicarlas en tu día a día, siempre descartando previamente con un especialista, otros posibles problemas relacionados.
– Intenta evitar dormir siestas durante el día, tras una noche de sueño escaso.
-Intenta mantener una rutina diaria para levantarte y acostarte.
-Utiliza la cama como un área de descanso y evita realizar otras actividades como leer, ver la televisión.
-Procura que ese espacio de descanso esté ambientado para ello (luz apagada, espacio silencioso y confortable)
Si te sientes identificada/o con esto que te contamos y necesitas un abordaje terapéutico para poder conseguir un sueño confortable, nosotras a través de la práctica del Acompañamiento Terapéutico ¡podemos ayudarte!