Identificar y entender cuál es el papel que desempeñan las emociones es de gran importancia para el desarrollo de una adecuada inteligencia emocional. Por ello, desde PsiqAT queremos contarte un poco más acerca de las emociones.
Las emociones son adaptativas, de carácter innato y nos han permitido sobrevivir a lo largo de la historia. Tienen una función cada una de ellas y, por ello, es tan importante saber identificarlas, comunicarnos con ellas y escucharlas. Por ejemplo, el miedo, nos hace responder ante el peligro. La ira nos permite defendernos ante una situación de injusticia y así un largo etcétera. Imagínate qué habría pasado si no hubiéramos tenido emociones a lo largo de toda la historia de la evolución, probablemente, hoy día yo no habría redactado este artículo y tú, no lo estarías leyendo.
Una emoción es un estado psicológico complejo que implica tres componentes distintos:
-Una experiencia subjetiva (cómo las sentimos)
-Una respuesta fisiológica (dónde y de qué forma se manifiestan)
-Una respuesta conductual o expresiva (una reacción ante dicha emoción)
Para poder comenzar a comunicarnos con nuestras emociones es imprescindible, en primer lugar, saber identificarlas. Existen dos tipos de emociones, las primarias y las secundarias.
Emociones primarias (innatas):
-Ira: La ira aparece cuando percibimos que algo que queremos o deseamos no sale como esperábamos o cuando percibimos que alguien interfiere intencionadamente en la consecución de nuestros objetivos. Se relaciona con la rabia, el enfado o la frustración. Su función es de autoprotección.
-Alegría: La alegría se manifiesta cuando logramos aquello que nos proponemos y deseamos. Genera seguridad, sensación de bienestar y nos lleva reproducir esos comportamientos o acciones que nos hacen sentir bien. Su función es la de afiliación y reproducción.
-Asco: El asco aparece ante estímulos que nos resultan aversivos.
La función del asco es el rechazo, hace que nos alejemos de aquello que puede ser perjudicial para nosotros: enfermedades, basura, etc.
-Tristeza: La tristeza aparece ante la percepción de una pérdida. De ella derivan otras emociones secundarias como la soledad, el pesimismo, la decepción o la culpa. Su función es la reintegración personal, motivando a pedir ayuda y aumentar nuestros recursos.
-Miedo: El miedo aparece ante situaciones o estímulos de carácter amenazante o peligroso. Esta percepción de amenaza puede ser real o imaginada. De esta emoción surgen los sentimientos de inseguridad, ansiedad o incertidumbre. Su función es la protección tanto física como psicológicamente.
-Sorpresa: La sorpresa da desde la aparición de un estímulo inesperado. Genera sobresalto, desconcierto o asombro. Es la emoción más breve en su duración. Su función es de exploración y orientación.
Emociones secundarias (surgen de la combinación de las primarias y son aprendidas a lo largo de nuestra vida y a través de nuestras experiencias vitales) y vamos a poner algunos ejemplos:
-Vergüenza
-Culpa
-Bochorno
-Satisfacción
-Desprecio
-Entusiasmo
-Complacencia
-Orgullo
-Placer
Una vez hemos podido ver cuáles son los tipos de emociones, si son innatas o aprendidas y cuál es su función, así como, identificarlas, vamos a ver cómo podemos comunicarnos con ellas para trabajar nuestra gestión emocional. Para ello, atrévete a hablar con ellas y hazles las siguientes preguntas:
¿Qué emoción eres?
¿Por qué estás aquí?
¿Qué quieres comunicarme?
¿Cuál es tu función en este momento o situación?
Ahora esperamos que sepas de un modo más práctico cómo comunicarte con tus emociones y ver qué función están cumpliendo, así como, porqué han aparecido en nosotros y qué podría haberlas desencadenado. De esta forma podrá conocerte más a ti mismo y desarrollar aún más tu inteligencia emocional. De todos modos, si crees que necesitas ayuda para aprender a gestionar tus emociones o tienes algún tipo de dificultad relacionada, desde PsiqAT te animamos a que te pongas en contacto con nuestro equipo, podemos ayudarte a través de la práctica clínica o el acompañamiento terapéutico.