¿Has oído hablar alguna vez sobre la corresponsabilidad familiar?

En la actualidad, cada vez escuchamos hablar más hablar de corresponsabilidad familiar. Este término no es nuevo, sino que se ha vuelto a poner de manifiesto tras la pandemia y las consecuencias que ha generado, pero… ¿sabes exactamente en qué consiste? ¿sabes que factores influyen? ¿y los beneficios que aporta? A través de este artículo haremos un recorrido sobre los aspectos relevantes para llegar a este concepto. Por ello, si quieres profundizar en este aspecto, te animamos a continuar leyendo.

El término corresponsabilidad familiar surge de un concepto de equidad entre roles y reparto de tareas domésticas y dentro de la sensibilidad social, hace referencia a la igualdad entre hombres y mujeres, así como a una conciliación entre el ámbito laboral y social.

Cuando hablamos de sexo, hablamos de características biológicas y anatómicas y hablamos de género cuando hacemos referencia a aquellas diferencias que construimos a partir de las biológicas, como pueden ser las aptitudes, modos de comportarse.

¿Y qué pasa con los estereotipos? Cuando hablamos de estereotipos, hacemos alusión a los roles y papeles que se ha atribuido tanto a hombres y mujeres. Quizás en algún momento de tu vida has escuchado “los hombres no lloran” o “ir una chica sola con un grupo de hombres no está bien”. Pero… ¿qué papel le hemos dado a la mujer en todo esto? A lo largo de la historia, los estereotipos nos han impuesto ideas y conceptos en los que a la mujer se le sitúa como una persona dependiente, sensible, cuidadora del hogar y de las personas dependientes que viven en su domicilio…es decir, personas pasivas, principalmente. Estos roles y estereotipos, los hemos ido integrando a través de los agentes socializadores, como son: la familia, la escuela, el trabajo, el grupo de amigos y amigas.

Desde que somos pequeños, la sociedad nos dice que, si eres niña, tienes que ser compasiva y pasiva, y, si eres niño, tienes que ser competitivo. Y en el aspecto de distribución de tareas, las mismas se han ido dividiendo a lo largo de la historia, dependiendo de si eres hombre o mujer. A las mujeres, se le atribuían funciones relacionadas con el cuidado de personas en el ámbito doméstico y el hombre, salía a trabajar y sustentaba a la familia. Pero esto cambia cuando la mujer se incorpora al ámbito laboral.

Antes de hablar de corresponsabilidad, es importante matizar que, cuando nos referimos a las distintas facetas de la vida de una persona, nos referimos al ámbito personal, familiar y laboral.

Por ello, cuando hablamos de corresponsabilidad, hablamos de la distribución equitativa de tareas entre hombres y mujeres, así como de las personas dependientes bajo el cuidado de ambos.

¿Qué posibilidades tenemos para conciliar la vida personal, familiar y laboral?

El ideal es que tengamos un equilibrio entre los siguientes aspectos:

  • Situación personal y familiar: Cómo es nuestra familia, si hay reparto equitativo de tareas, cuántas de las personas del núcleo familiar trabajan, si existen hijos o personas dependientes, entre otros.
  • Las medidas de conciliación que tiene nuestra empresa: Si existe flexibilidad, sensibilidad y políticas de igualdad.
  • A través de los planes y la legislación, así como recursos establecidos para ello.

 

¿Y qué beneficios nos reporta?

Si eres mujer…

-No tienes que elegir entre trabajar o el cuidado de un familiar o hijo

-Tendrás más tiempo para ti

-En el trabajo, mayor disponibilidad para dedicarle tiempo o incluso promocionar

-Reducción del estrés.

Si eres hombre…

-Acceso a reducción de jornada o la hora de lactancia

-Gastos compartidos de la vivienda y posibilidad de poder cambiar de trabajo al trabajar los dos

-Oportunidad de estar con tu familia al disfrutar del permiso de paternidad

-Vincularte afectivamente con las personas que cuidas

La corresponsabilidad como hemos visto, depende de otros factores externos a la dinámica familiar, por lo tanto, no es tarea sencilla, ya que entran en juego otros aspectos como el ámbito laboral, que no dependen de nosotros. Asimismo, si necesitas apoyo en la organización, planificación y reparto de tareas en el domicilio familiar para mejorar la convivencia, desde PsiqAT, a través de la práctica del Acompañamiento Terapéutico podemos ayudarte. ¡No dudes en consultarnos!

 

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