El término “crisis o ansiedad” es un concepto conocido y generalizado en la actualidad, ya que, en alguna ocasión, lo hemos podido experimentar en primera persona y/o conocemos a alguien que lo ha sufrido.
A través de este artículo, queremos proporcionarte información sobre qué es un ataque de pánico, cómo identificarlo, así como algunos tips para poder gestionarlo.
Un ataque de pánico, es una reacción emocional extrema muy intensa (de ansiedad o miedo) que puede darse de manera esperada o inesperada y que tiende a aparecer de manera puntual y con una duración máxima aproximada de 30 minutos. Además de generar una sensación de agotamiento, cansancio físico y mental, cuando este ha pasado. Lo que más miedo genera en las personas que lo padecen o lo han padecido, es que, sientes que pierdes el control o incluso que te puedes llegar a morir.
Los síntomas que se presentan, son similares a los ataques de ansiedad, los cuales pueden aparecer en cualquier momento, sin causa aparente. Para diagnosticar un ataque de pánico, se exigen 4 o más síntomas de una larga lista. Desde PsiqAT, queremos mencionarte algunos de los síntomas más comunes:
-Sensación de ahogo, falta de aire o dificultad para respirar
-Hiperventilación
-Sudoración
-Temblor
-Náuseas
-Llanto descontrolado
-Sensación de debilidad o mareo
-Bloqueo o necesidad de huir
Los ataques de pánico (no el trastorno de pánico) son muy comunes en la población general. Únicamente el primer episodio, es realmente el episodio “inesperado”, ya que los siguientes episodios, se producen por condicionamiento, es decir, por miedo a que se repita, así como por señales externas e internas.
Las causas que lo producen pueden deberse a:
- Causas genéticas
- A estar expuesto/a durante un tiempo prolongado a situaciones que generen niveles altos de estrés.
- Cambios en las funciones cerebrales
- Ser más sensible al estrés, así como la tendencia a tener emociones negativas.
Algunas pautas que puedes aplicar en tu día a día para gestionarlo, son:
1. Toma consciencia de la situación. Comprender lo que estamos pasando, nos hace reducir los niveles de ansiedad.
2. Intenta respirar profundamente. Trata de coger aire con normalidad, llévalo a la barriga, mantenlo durante dos segundos y suéltalo lentamente.
3. Distráete. Cuando te encuentras con un ataque de pánico, es importante focalizarse en estímulos externos (lo que ves, oyes, saboreas…) para reducir los síntomas
físicos.
4 Encuentra un espacio tranquilo. Intenta salir del lugar donde te encuentras para tomar aire y volver cuando te encuentres mejor. En caso de no ser viable, pon en práctica la respiración..
Afrontar un ataque de pánico no es tarea sencilla, por lo que te recomendamos acudir a un especialista para descartar posibles patologías asociadas, realizar una evaluación completa de la problemática, cómo interfiere en tu día a día, así como acordar el plan de tratamiento que más se ajuste a tus necesidades.
Desde PsiqAT a través de la práctica del Acompañamiento Terapéutico, podemos ayudarte. ¡No te lo pienses más y contacta con nosotras!