Las relaciones interpersonales juegan un papel fundamental en el desarrollo de la persona. A través de las relaciones interpersonales y la comunicación, el individuo obtiene importantes refuerzos sociales del entorno más inmediato. Pero, no siempre se llega a este punto de entendimiento mutuo, lo que puede dar lugar a conflictos.
Cuando nos relacionamos con nuestro entorno, no siempre encontramos las palabras precisas ni la forma de hacernos entender, incluso transformar en palabras lo que pensamos o sentimos.
A menudo, nos resulta todo un desafío. En ocasiones, sucede que tendemos a pensar que es nuestro interlocutor el que tiene una barrera para que no le llegue nuestro mensaje.
Debido a la complejidad de los procesos de comunicación, en ocasiones, nos olvidamos de comunicarnos de manera clara y sencilla, sin pensar en el impacto que puedan generar nuestras palabras y gestos.
Cuando una persona intenta transmitir un concepto, sentimiento o una idea, probablemente el interlocutor no reciba lo mismo. Esto puede deberse a que la concepción de las personas puede ser distinta, pese a creer estar hablando de lo mismo. Lo que da lugar a la gran mayoría de los malentendidos.
Para Rogers, C. existe unas barreras en la comunicación que interfieren de manera negativa en este proceso:
Barreras físicas: Se refiere a las inferencias de la comunicación que se presentan en el ambiente donde se está dando lugar a la comunicación. Una barrera física muy común, es la distracción por un tipo de ruido que obstruye significativamente la voz del
mensaje, otros pueden ser: la distancia, paredes, objetos que dificulten el contacto visual.
Barreras semánticas: Estas surgen de las limitaciones en los símbolos con los que nos comunicamos generalmente los símbolos tienen como variedad escoger entre muchos, en ocasiones elegimos el significado equivocado y se produce la mala comunicación.
Barreras personales: Son las inferencias de la comunicación que surgen de las emociones humanas, los valores y los malos hábitos de escucha. Se presentan comúnmente en las situaciones de trabajo.
Por ello, para tener una comunicación efectiva, es importante:
· Saber escuchar: La escucha activa es importante para favorecer una buena comunicación. Así que… ¡ponla en práctica!
· Evitar hacer juicio de valor: La mayoría de las ocasiones tendemos a construir nuestra propia opinión, sobre el interlocutor en base a nuestras creencias, valores o formas de vida. Esto da lugar a la creación de prejuicios que pueden distorsionar el mensaje.
· Practicar la asertividad, es importante practicar esta habilidad, ya que aumenta la posibilidad de conseguir lo que desea.
· Fomentar la empatía: La capacidad de ponerse en el lugar del otro, es otra de las claves para que la comunicación interpersonal sea exitosa
· Prestar atención a la comunicación no verbal. Entender las señales no verbales, es una de las herramientas más importantes para comprender y entender las emociones y sensaciones de tu interlocutor.
Si consideras que tienes dificultades para tener una comunicación adecuada, no dudes en contactar con PsiqAT, estaremos encantadas de ayudarte.