Un conflicto es una situación donde dos o más personas confrontan debido a que sus intereses chocan entre sí. A lo largo de este artículo veremos que tipos de conflictos existen y cómo se pueden resolver
Los conflictos forman parte de nuestra naturaleza, todos tenemos conflictos en mayor o menor medida debido a que de alguna forma nuestros intereses entran en confrontación con los de otras personas. Es importante resaltar que no debemos huir del conflicto, pero sí aprender a solucionarlo.
Hay infinitas causas para que se produzca un conflicto, pero los problemas de comunicación entre las partes es uno de los principales motivos. La comunicación eficiente es una gran herramienta que nos permite entender a los otros y por tanto es capaz de evitar los conflictos.
Las causas de los conflictos pueden variar (ideologías, religión, trabajo, relaciones…) y en muchas ocasiones están relacionadas con los tipos de conflictos. Dependiendo del tipo, los conflictos pueden tener más implicaciones psicológicas. Por tanto, antes de plantear una posible solución es importante detectar los factores implicados para así poder establecer unos objetivos claros, y tratar de predecir las posibles consecuencias de cada una de las alternativas.
Los conflictos pueden variar en función de múltiples causas como son su naturaleza, impacto o participantes. A continuación, te mostramos los diferentes tipos de conflictos:

1. Conflictos según su naturaleza
1.1 Conflictos reales: son aquellos que se existen y se pueden demostrar, provocados por diversas causas (económicas, legales, relacionales, etc.).
1.2 Conflictos imaginarios: suelen derivar de malentendidos, interpretaciones o percepciones.
1.3 Conflictos contingentes: aquel basado en una determinada estructuración de los elementos y circunstancias. Reorganizando esos elementos el conflicto se eliminaría, pero se desconoce.
1.4 Conflictos desplazados: suelen ser conflictos enraizados, mucho más profundos de lo que aparentan. El problema por el que se discute no es el real.
1.5 Conflictos mal atribuidos: existe un error a la hora de identificar al adversario del conflicto.
1.6 Conflictos latentes: es aquel que no ocurre porque está reprimido, no se expresa, permanece oculto.
1.7 Conflictos manifiestos: conflicto reconocido de forma consciente entre los participantes.
2. Conflictos según su contenido
2.1 Conflictos relacionales: se producen entre la familia, los amigos o la pareja.
2.2 Conflictos de interés: son aquellos que se establecen en función de las motivaciones y las necesidades de las partes.
2.3 Conflictos en función de la personalidad: la personalidad es un conjunto de rasgos y cualidades que configuran la forma de ser de una persona.
2.4 Conflictos de liderazgo y poder: estos afectan principalmente a las organizaciones y pueden afectar al rendimiento.
2.5 Conflictos éticos y de valores: tienen que ver con la cultura y con el entorno en el que ha crecido la persona.
3. Conflictos según su impacto
3.1. Funcional: se trata de aquellas confrontaciones que ayudan a mejorar el rendimiento de las personas.
3.2. Disfuncional: se trata de aquellas confrontaciones que perjudican el rendimiento de las personas.
4. Conflictos según los participantes
4.1 Conflictos intrapersonales: aquellos conflictos que se establecen con uno mismo.
4.2 Conflictos interpersonales: conflictos que surgen entre dos o más personas.
4.3 Conflictos intergrupales: conflictos que surgen entre grupos diferentes
4.4 Conflictos intragrupales: conflictos que surgen entre personas del mismo grupo.
4.5 Conflictos organizacionales: conflictos que entre personas de una misma organización.
5. Conflictos según el alcance
5.1 De relación: engloban aquellos que no afectan a la estructura organizativa.
5.2 Estratégicos: son conflictos que generan un impacto a nivel estratégico, lo que obliga a modificar la estructura, jerarquía, recursos o distribución de competencias. Por ejemplo, el Covid 19.
Cómo resolver los conflictos
Mientras que tenemos la creencia de que entrar en conflicto es algo negativo, en muchas ocasiones nos puede proporcionar cambios positivos. Pero para que esto ocurra se deben gestionar de forma correcta. Es importante entender que es necesario hacer un buen diagnostico del conflicto pues es lo que va a determinar el éxito en la resolución de las diferentes problemáticas.
Algunas dinámicas que deberíamos implantar para resolver un conflicto son:
– Sé crítico y analiza tus fallos
– Afronta el problema y trata de resolverlo
– Explica tus opiniones y busca puntos en común
– Mejora la comunicación (escucha activa, asertividad…)
– Trata a la otra parte con respeto y educación
Si quieres saber más sobre los conflictos y la resolución de conflictos, no te pierdas el post de la semana que viene.