En la actualidad, aspectos como la identidad de género, identidad sexual, orientación sexual, sexo biológico, son términos que confundimos con facilidad, además de generar controversia en la actualidad. Con este artículo desde PsiqAT, queremos aportar nuestro granito de arena y profundizar en ellos, así como, proporcionar claves destinadas a la aceptación de nuestra propia identidad. Por ello ¡te animamos a continuar leyendo!
El término identidad sexual, hace referencia al sexo biológico con el que nacemos y la identidad de género, se refiere a la manera en que la persona se identifica como hombre, mujer o andrógina sin que esto se corresponda al sexo biológico con el que nace y cómo lo expresa, nos habla de expresión de género (por ejemplo, forma de hablar, gestos, etc). Cuando la identidad sexual y la identidad de género coinciden, hablamos de cisgéneros. Cuando, de lo contrario difieren, estamos hablando de transgéneros. Existen también otras identidades como: sin género, bigénero, persona no binaria, pangénero, intersexual, transexual, género fluído y queer, que explicaremos más adelante. Otro término importante y que vemos necesario aclarar, es el de la orientación sexual, que es entendida como hacia dónde se dirige nuestro deseo sexual.
Dentro de este aspecto, existen diversas etiquetas:
Heterosexual: cuando el deseo va dirigido hacia las personas del sexo contrario
Homosexual: La persona se siente atraída por su mismo sexo.
Bisexual: Aquella persona que siente deseo hacia los dos sexos indistintamente.
Asexual: Hace referencia a que la persona no siente atracción sexual.
Todo ello forma parte de la percepción que tenemos sobre nosotros mismos, y esto a su vez, es una parte fundamental de nuestro autoconcepto.
Como podemos ver en estos aspectos, no sólo entran en juego como podemos observar, los factores genéticos, sino otros como los psicológicos, sociales, la forma de pensar, sentir y comportarse según la identidad con la que la persona se sienta identificada.
Este proceso de aceptación, se ve influenciado principalmente por dos factores principales:
–Rechazo o discriminación en el entorno social, laboral, familiar, escolar, medios de comunicación, corrientes religiosas…
-Continúa siendo un tema tabú en la actualidad.
Todo esto genera a la persona problemas de autoestima, inseguridades, sentimiento de culpa, estrés y ansiedad.
Lorem fistrum por la gloria de mi madre esse jarl aliqua llevame al sircoo. De la pradera ullamco qué dise usteer está la cosa muy malar.
Por ello, en el proceso de aceptación, debemos tener en cuenta lo siguientes aspectos:
- El problema no está en uno mismo, si no en la sociedad. Es importante en este punto no responsabilizarnos de lo que sentimos.
- La orientación sexual no se elige, si no que dependen de diferentes variables que se nos escapa de nuestro control.
- Es importante deshacerse de los tabúes sobre el sexo.
- Deshacerse de las ideas dañinas a la par que erróneas, como que: “la vida no la rige la reproducción”, es muy importante.
- Pedir ayuda a un profesional especializado con un plan de trabajo individualizado.
Si tienes dudas y/o consultas al respecto, desde PsiqAT, a través desde la práctica del Acompañamiento Terapéutico ¡podemos oriente y acompañarte en tu proceso!