Recomendaciones para hacer un buen uso de las tecnologías

El uso temprano de las nuevas tecnologías tiene un impacto en el desarrollo cerebral de nuestros pequeños. Desde PsiqAT queremos contarte darte algunas claves para un uso más saludable.

La tecnología ha irrumpido en nuestra vida de una forma muy rápida. En apenas dos décadas la forma de entender el mundo y de cómo este funciona, ha cambiado. Las nuevas generaciones, ya no conocen el mundo sin una pantalla de por medio y aprenden a utilizarlas con una facilidad que impresiona.

Por este motivo, actualmente, existe una amplia investigación para conocer cómo la tecnología interviene en el desarrollo cerebral de nuestros pequeños para aprender a hacer un buen uso de las mismas. Al final, las tecnologías no son el “problema” sino el uso que le damos a las mismas, que como con todo, puede jugar a nuestro favor o en nuestra contra.

Existen efectos negativos que se destacan por el uso inadecuado de la tecnología en el desarrollo cerebral de los niños:

  1. El exceso de tiempo usando pantallas o cuando el contenido no es de buena calidad se correlaciona con un empeoramiento del rendimiento y de las tareas cognitivas (memoria de trabajo, razonamiento, planificación, atención…) con respecto a aquellos niños que no hacen este tipo de uso.
  2. Las habilidades sociales y emocionales, así como, el coeficiente intelectual también se ven afectados. Esto se debe a que los niños dejan de jugar con otros niños, reduciendo la interacción entre ellos. También disminuye la creatividad y la imaginación (mundo abstracto).
  3. Este último punto se relaciona de forma directa con el aumento de probabilidad de que estos niños sean posteriormente adolescentes y adultos jóvenes con una inteligencia social y emocional más pobre.
  4. Al existir una menor interacción social se genera habitualmente una menor capacidad lingüística.
  5. Al no existir espacio para el aburrimiento por ocuparlo con el uso de pantallas se generan conexiones neuronales pobres.

Por otra parte, la tecnología también tienen sus efectos positivos al hacer un buen uso de ellas. Entre ellos encontramos:

  1. Se facilita la interacción de los niños con el conocimiento, las artes y las ciencias. Haciendo un buen uso, con la interacción de estímulos naturales y virtuales puede generar conexiones neuronales enriquecidas.
  2. Un uso adecuado puede generar adultos más preparados para la gestión de los cambios que vayan surgiendo en la vida.
  3. La tecnología conecta. Por ello, puede enriquecer las relaciones personales (amigos, familia…) que están lejos. Esto mejora el vínculo y el desarrollo afectivo de los más peques, mejorando el ámbito lingüístico y de otras capacidades cognitivas.

No obstante, estamos en el comienzo de una larga investigación acerca de las consecuencias de los diferentes usos de las tecnologías en el desarrollo de los más pequeños.

Niños jugando con las pantallas en vez de entre ellos

La OMS (Organización Mundial de la Salud) no recomienda el uso de pantallas hasta que los niños pasen los dos años de edad. Asimismo, no se recomienda el uso de las pantallas durante más de una hora una vez se supera esa edad y hasta los cinco años. Una vez superan esa edad, hay que comenzar a dialogar con los pequeños sobre el uso y marcar algunos límites.

Recomendaciones para un buen uso de la tecnología para progenitores

  1. Hablar de forma abierta con los hijos sobre el peligro de internet y el uso que se hace de ello.
  2. Enseñarles a distinguir páginas web seguras de las que puedan no serlo.
  3. Utilizar un software de control parental que permita la restricción y la supervisión del uso de internet que hacen los hijos.
  4. No instalar cámara web y en caso de tenerla, restringir su uso con una clave de seguridad.
  5. Advertirles del peligro de acoso existente en las redes y en internet, enseñándoles a distinguir señales de peligro y prender a bloquear en estas situaciones.
  6. Advertir sobre la importancia de la privacidad y distinguir que contenido se puede compartir o no (datos personales, fotografías, contraseñas…).
  7. En el caso de los adolescentes evitar prohibir su uso, ya que esto puede ser contraproducente. Es mejor negociar y comunicarse para pactar unas normas de uso.

Recomendaciones para un buen uso de la tecnología para adolescentes

  1. Procura acotar los momentos y espacios en los que las utilizas, podrías llegar a aislarte.
  2. Es recomendable practicar alguna actividad física durante, al menos, una hora diaria.
  3. Intenta compartir ratos de ocio sin pantallas de por medio, es muy enriquecedor.
  4. Evita las pantallas antes de acostarte.
  5. Cuida los datos que compartes por internet o por redes sociales, así como, las imágenes y material audiovisual.
  6. Trata de tener siempre un antivirus en tus dispositivos que protejan tus datos personales.
  7. Procura evitar aquellas páginas que no son seguras.

Esperamos que te haya servido el artículo para poder adecuar el uso de las tecnologías con los más pequeños que tenemos cerca y a darnos cuenta de la responsabilidad de hacer un buen uso de las mismas, ya que sino puede tener consecuencias en el medio y largo plazo. No obstante, ante cualquier duda o demanda no dudes en contactar con nuestro equipo. En PsiqAT siempre estaremos encantadas de acompañarte.

¿Te has preguntado alguna vez cómo puede influir el uso de las nuevas tecnologías en el desarrollo de nuestros menores?

Las nuevas tecnologías nos han abierto un amplio campo de oportunidades en distintos ámbitos de nuestras vidas, pero, si no sabemos gestionarlas, puede afectarnos seriamente. Más aún, cuando hablamos de menores. Pero...¿en qué influye? ¿qué puedo hacer al respecto? ¿cómo puedo gestionarlo? Desde PsiqAT, queremos ayudarte a comprender la magnitud de este uso excesivo, cómo afecta a nuestros menores, así como proporcionarte una serie de pautas que pueden ayudarte.

Seguro, que, en alguna ocasión como padre, madre o cuidador, te has planteado una y otra vez esta pregunta. Es cierto que, las nuevas tecnologías, nos acompañan en nuestro día a día y en nuestros hogares. Nos ayudan y entretienen, sin prácticamente esfuerzo. Además, los niños en el siglo XXI son nativos de las nuevas tecnologías y aprenden de forma rápida cómo desenvolverse ante ellas.

Así mismo, la situación extraordinaria de la pandemia ha cambiado e impulsado los hábitos digitales de nuestros menores. Las clases a distancia y actividades educativas en línea, han incrementado el uso de ordenadores y dispositivos móviles.

Según los datos del Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad, el 98% de los niños y niñas de entre 10 y 15 años, utilizan internet de manera habitual. Estos datos han aumentado desde el 2016, en 5 puntos porcentuales en la actualidad (ONTSI publica un dossier sobre el uso de las TIC por parte de los menores españoles, 2019)

Con todo este bombardeo tecnológico, en muchas ocasiones, nos encontramos como padres, madres y cuidadores, comprometidos a flexibilizar nuestras normas con respecto a la tenencia de un dispositivo electrónico, dado que las exigencias educativas así lo promueven y, por otro lado, para que nuestros hijos e hijas se encuentren en sintonía con sus iguales.

La cuestión, es que, en ocasiones, las nuevas tecnologías acaban teniendo el protagonismo de regulación emocional y conductual de nuestros hijos, con frases tipo: “si te portas bien, coges la Tablet” o “como sigas llorando, no juegas con el móvil”. Seguro que estas frases te suenan ¿verdad? Por ello, llegados a este punto, es importante recordarnos, que somos nosotros (como padres, madres y cuidadores) los principales agentes de acompañamiento y regulación emocional de nuestros hijos e hijas, ya que ellos por sí solos, no pueden adquirir estas habilidades.

Aunque sabemos que a veces, ser padre, madre o cuidador, no es tarea sencilla y que nuestra paciencia no es infinita, sumado al cansancio que presentamos algunas veces tras el nerviosismo constante que presentan nuestros hijos, lo que nos lleva a darles comida, juguetes, la Tablet, el móvil y todo lo que esté nuestras manos.

Sin embargo, el problema aparece cuando éstas se convierten en la única alternativa para el niño. El uso de las nuevas tecnologías puede ser positivo, pero el abuso en ningún caso será positivo. Al contrario, el abuso tiene importantes consecuencias negativas:

Cuando usamos las nuevas tecnologías para entretener al niño, con el fin de que se regule a través de los videojuegos, usarlo mientras come, mientras permanece en una sala de espera o bien, en una reunión familiar, su cerebro aprende y adquiere el hábito de entretenerse, sin tener que esforzarse, por lo que tareas más complejas que requieran un esfuerzo, el niño tenderá a rechazarlo.

Además, cuando los niños pequeños abusan de los dispositivos electrónicos suelen tener dificultades para concentrarse, les cuesta mantener la atención en determinadas tareas, pueden ser poco creativos, no saben aburrirse, etc.

Por otro lado, un uso inadecuado de los medios electrónicos, favorece el aislamiento del menor, ya que ese ocio lo realiza con mayor frecuencia en casa y comienza a construir un concepto de las relaciones, a través del mundo virtual y, por tanto, la oportunidad de nutrirse y construirse a través de la interacción física con sus iguales, con adultos y su entorno, se reduce a lo imprescindible. Lo que afecta a su vez, en el juego simbólico, que es el espacio en el que nuestros hijos e hijas imaginan ser y jugar a “mamá o papá”, entre otros.

Por otro lado, inconscientemente en la mayoría de ocasiones, mandamos el mensaje subliminal a nuestros hijos e hijas que, si se portan mal, conseguirán que se les deje la Tablet para dejarnos tranquilos. Y así, con otro tipo de conductas desadaptativas, en las que la regulación, no está presente de manera intrínseca.

 

Todas estas conductas de abuso, pueden afectar al aprendizaje, la impulsividad, además de generar una gran adicción.

Por ello, desde PsiqAT queremos plantearte algunos TIPS para realizar un buen uso de las nuevas tecnologías:

·         El tiempo: Es importante restringir el tiempo que se dedica a las nuevas tecnologías y cuándo permitimos su uso:

-Nunca lo haremos a la hora de la comida.

-Tampoco para entretenerse cuando tengan que hacer un esfuerzo.

-Dependiendo de la edad, limitaremos las horas al día o a la semana.

·         Utilizar las nuevas tecnologías para el medio educativo.

·         Ofreceremos alternativas de juego, no sólo con dispositivos, ya que es importante que socialicen.

 

·         Enseñarles a ser críticos y a analizar la información que recibe.

Como bien decíamos anteriormente, no es tarea sencilla, por ello, recuerda que desde PsiqAT ¡podemos ayudarte!

Referencia bibliográfica

 

ONTSI publica un dossier sobre el uso
de las TIC por parte de los menores españoles
. (2019, 14 febrero).
https://www.ccn-cert.cni.es/seguridad-al-dia/noticias-seguridad/7659-ontsi-publica-un-dossier-sobre-el-uso-de-las-tic-por-parte-de-los-menores-espanoles.html